En mi boda fui corriendo hacia el altar – Post actualizado a abril de 2014

Este post, actualizado,  va dirigido a vosotras, nuestras queridas novias que contraerán matrimonio a lo largo de 2014 y lo celebrarán  en El Mirador de Cuatrovientos.  El original lo escribimos y publicamos casi a final del verano 2013 , gracias a la  experiencia que nos brindó la observación de algunas ceremonias celebradas esa temporada y  con la única intención de mostrar a las futuras novias  los aciertos y los errores que, inconscientemente, se cometieron en esas bodas.  Te parecerán detalles tan obvios que no comprenderás como no se pueden olvidar o no tener en cuenta; pues sí, sucede con mayor frecuencia de la deseada porque los nervios y las prisas pueden jugar  malas pasadas.  No pierdes nada con echar un vistazo a este post. Si te resulta de utilidad, habremos cumplido nuestro objetivo.

21 de agosto de 2013.– Hemos vivido unos meses intensos y emocionantes. Asistimos a las bodas Mirador y con nuestra cámara captamos el  nerviosismo de las novias y la ilusión en sus miradas al descender del coche. Las acompañamos en su recorrido por la alfombra roja, camino del recinto ceremonial. Recogimos sus gestos, risas y lágrimas durante la ceremonia, y la felicidad de la pareja en la sesión de posado. Sin embargo, la cámara también recogió algunos fallos que las futuras Novias Mirador deberían tener en cuenta para evitarlos en lo posible.

Aprendamos de la experiencia

Algunos consejos harán que tengas en cuenta detalles que, aunque no lo parezcan, son importantes para que tu entrada en el jardín de ceremonias sea inolvidable y las fotografías sean perfectas.

Mírame, estoy aquí con la cámara preparada

Serénate y disfruta. Paladea y ralentiza el momento de tu entrada porque será irrepetible. Toma conciencia de que eres la protagonista de lo que allí se va a vivir y todas las miradas se centrarán en ti.

Deja a los fotógrafos hacer su labor. Posa sin prisas y disfrutando el momento. Recréate en los posados dentro y fuera del coche, como hizo la bella y fotogénica Ana.

Salir del coche.. ¡qué lío!

A casi todas os ha pasado lo mismo. Es muy difícil no descomponer la figura al salir del coche mientras procuráis no enredaros con el velo, colocaros el vestido, y llevar el ramito en la mano. Es un momento de gran nerviosismo para vosotras, sin pretenderlo, os aceleráis.

Te recomendamos que dejes el ramo dentro del coche o que se lo entregues al padrino o dama de honor. Recoge el vuelo de tu vestido para dejar tus pies libres. Para ayudarte a salir, dale una mano al padrino y con la otra agárrate al reposacabezas o asiento delantero.  No salgas de frente, no mires hacia abajo ni te retuerzas como una lombriz.  Gira las caderas, no el torso, y saca las piernas; reúne los dos pies en el suelo mientras elevas el cuerpo, sin encorvarte,  y mantienes la cabeza erguida.

Fijaros si es difícil salir con gracia del coche que ésta es la única foto que hemos encontrado en la que la novia se coloca correctamente. La  imagen fue realizada por la fotógrafa Inés Ormazabal  «hapinnés» para una boda celebrada en 2009

Una vez fuera del coche, enlaza el brazo de tu padrino. Es importante la elección de la música y acompasar tu entrada a su ritmo. Sube lentamente las escaleras y recorre el primer tramo; detente un instante antes de doblar el recodo para crear expectación; inicia de nuevo la marcha hacía el recinto ceremonial.  Camina despacio por la alfombra roja para que todos puedan mirarte y deja  tiempo a los fotógrafos. El recorrido es muy corto y el momento irrepetible, recréate en este instante. ¡Es la entrada de la novia!

 Olivia lo hizo muy bien. Caminó muy despacio y disfrutó muchísimo el momento.

Alicia, precedida por un adorable cortejo, también hizo su entrada muy feliz y serena.

Cuando llegues a tu destino, es importante que alguna persona se encargue de cuidar la colocación correcta del velo o la cola del vestido.

Los fotógrafos suelen tomar imágenes de la ceremonia desde todos los ángulos, también  por la espalda del grupo. Todo esto no se improvisa. ¿verdad Isabel?

En el próximo post de «Aprender de la experiencia» veremos la forma más adecuada de llevar el ramo.. Parece fácil pero … quiero que veáis como portasteis casi todas el ramo.   «Llevé mi precioso ramo de novia como una seta»