Te bajaré la Luna – Las 5 Joyas de la Corona para el viajero enamorado
Una conocida página lanzó una encuesta para descubrir, entre diecisiete candidatas, las ciudades más románticas del mundo. Desconocemos cual ha sido el criterio de selección para confeccionar la candidatura, pero la verdad es que nos ha sorprendido la propuesta porque hay algunas que ni por asomo hubiéramos considerado románticas. El resultado de los cinco primeros puestos también nos ha sorprendido: París, la ciudad de la luz y el amor, arrasa en primer lugar con 534 puntos; a distancia, con 361 puntos se clasifica Venecia . Praga, Viena y Roma ocupan, por este orden, el 3º, 4º y 5º puesto.
¿Estáis de acuerdo? Nosotros no. Éstas son nuestras 5 Joyas de la Corona para el viajero enamorado
París, mon amour.
Se dice de París que es la ciudad del amor porque está plagada de lugares y experiencias románticas: un crucero por el Sena en el “bateau-mouche” o una travesía nocturna para contemplar la ciudad iluminada; cenar en alguno de los encantadores bistrós; pasear por sus parques y jardines o recorrer el barrio latino y juraros amor eterno en el Puente de los Enamorados.
Qué debemos ver en París: ¡Pues claro!, la Torre Eiffel, los Campos Elíseos, Notre Dame, el Arco del Triunfo, el Sacré Coeur Por favor, por favor, si tenéis tiempo daros una vuelta por el Louvre. Sería un pecado estar en París y no visitarlo.
Escondido en una placita del barrio de Montmartre, se encuentra el Muro de los Te Amo, un mural de azulejos que recoge la expresión “te amo” en ¡más de 300 idiomas! Montmartre es una colina de 130 metros de altura situada en la orilla derecha del río Sena, en el XVIII Distrito de París, principalmente conocida por la cúpula blanca de la Basílica del Sacré Cœur, ubicada en su cumbre.
La Torre Eiffel, inicialmente nombrada torre de 330 metros, es una estructura de hierro pudelado diseñada y construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal de 1889 en París.
París es “La Ville lumière” ( la ciudad de la luz) por ese motivo hay que verla por la noche. Pasear por la ciudad a esas horas es un espectáculo.
Cuando todo en Venecia me hablaba de ti…
Sea o no la ciudad más romántica de mundo, merece serlo porque reúne todos los requisitos para encabezar el ranking. Sólo tiene un “pero”: los miles de turistas que deambulan todo el años por sus calles y las inundaciones provocadas por la marea alta que son más frecuentes en primavera e invierno.
Venecia hay que verla, sentirla y paladearla porque es única e irrepetible por sus canales, por sus puentes y su abrumadora belleza. El Puente Rialto, el antiguo y famoso de la Ciudad Ducal
La estremecedora Plaza de San Marcos y el gran canal son ejemplos de su blleza sin igual.
¿Puede haber algo más romántico que disfrutar de un paseo en góndola al atardecer y pasar bajo el Puente de Suspiros? ¿Algo más evocador que pasear abrazados por sus estrechas callejuelas, tomar un café en cualquiera de sus plazas? ¿Imagináis vuestra Luna de Miel alojados en uno de sus muchos hoteles palazzo?
Por las noches, con la llegada del buen tiempo, podréis cenar en la terraza de uno de los restaurantes que jalonan las márgenes de los canales y, después, escuchar la música en directo que ofrecen los famosos cafés la Plaza de San Marcos mientras degustáis un aromático café capuchino.
A pocos minutos en vaporetto pueden visitarse las no menos pintorescas islas de Murano, Burano y Torcello, famosas por el cristal y los encajes.
Roma, Ciudad Eterna
Pasear por Roma no es solo recorrer una ciudad repleta de restos arqueológicos. Roma es la Historia en si misma.
Las emociones que experimentamos al recorrer el Foro Romano, son indescriptibles; el Coliseo, Circo Máximo, el Palatino, el Panteón, las Termas de Caracala y las Catacumbas son algunos de los muchos monumentos que deberíais visitar.
Roma es… “excesiva”, en el mejor sentido de la palabra. Todo en ella es magnífico: sus calles, sus plazas, sus gentes, su gastronomía, su tiendas, sus cafés y restaurantes y su endiablado tráfico.
Acercaos a la monumental Fontana de Trevi para lanzar, de espaldas a la fuente, las tres monedas y expresar vuestros deseos.
No dejéis de tomar un café o el aperitivo en algunas de las terrazas de la Plaza Navona, mientras admiráis la belleza de la fuente de los Cuatro Ríos.
Subid la escalinata de la Piazza Spagna. Visitad el Castillo y el Puente de Sant’Angelo, el más hermoso de Roma. Regalaros una romántica velada en una de las típicas trattorías del Trastevere, uno de los barrios más populares y de ambiente más genuino de Roma. Su nombre significa “al otro lado del rio Tiber” (del latín “TransTiberis”). En vuestro periplo romano, pasareis con frecuencia por Piazza Venezia y Campidoglio.
Pasead por sus famosas cales: la Via Condotti es la más glamurosa de Roma. En cada una de sus aceras encontrarás los escaparates de las marcas más caras del mundo; La Via Margutta, congrega en su corto tramo galerías de arte, anticuarios, tiendas de muebles y restaurantes de moda, y la Via del Corso, la calle comercial por excelencia, une la Piazza del Popolo con Piazza Venezia. Y, por supuesto El Vaticano, visita obligada.
Roma os enamorará hasta el punto de que querréis volver todos los años porque hay tanto que ver, tanto que disfrutar y tanto que aprender, que el tiempo se os hará muy corto. Os dejo el enlace a la página «disfrutar» en la que encontrareis rcopilada toda la información sobre que ver en la ciudad y sus alrededores.
Santorini, los atardeceres más bellos.
Santorini es famosa por su laberinto de callejuelas, cúpulas y casas que parecen precipitarse al mar en una exaltación azul y blanca
y por el espectáculo que brindan sus atardeceres cuando el sol se hunde en el mar Egeo.
Contemplar una puesta de sol en Santorini es una experiencia única, casi mística. Como una liturgia diaria, la gente de la isla se congrega para contemplar el espectáculo mientras a lo lejos suena música Chill Out.
Una cena romántica en cualquiera de los restaurantes que sirven de mirador es una experiencia inolvidable
Es un santuario de paz y tranquilidad; un rincón idílico donde os olvidaréis del tiempo y del mundo. Una cena romántica en cualquiera de los restaurantes que sirven de mirador sera una experiencia inolvidable para los dos.
Pero la tranquila Santorini se convierte por la noche en uno de los lugares de Grecia con más ambiente, después de Mykonos. A la caída de sol, sus playas se transforman en una fiesta que se prolonga el amanecer. ¿Pasareis de largo por este paraiso?
NY, una Gran Manzana para románticos peliculeros
Icónica escena Manhattan, la película dirigida y protagonizada Woody Allen.
Cuando decimos «peliculeros» no nos referimos a fantasiosos o soñadores que se montan su propia película. Nuestros románticos peliculeros son aquellos que se pirran por el cine y quieren revivir en sus propias carnes las escenas más románticas rodadas en Nueva York, que son muchas. Por ejemplo: subir a azotea del Empire State Building y plantarle a tu amor un beso de película cómo el que Cary Grant y Deborah Kerr se daban en una de las escenas más románticas de Tú y yo ( An Affair to Remember era el título original) o como el que se dan George Peppard a Audrey Hepburn empapados bajo la lluvia, no os olvidéis del gato) en la escena final de Desayuno con Diamantes. (Breakfast at Tiffany’s)
Si estáis buscando una vista impresionante, el lugar perfecto es el Empire State Building. Si por el día sus vistas son extraordinarias, por la noche os quedaréis boquiabiertos ante la ciudad iluminada.
Cuando paseamos por Nueva York todo nos resulta familiar: sus calles y edificios, sus puentes y parques, sus taxis, estaciones de metro. Aun sin haber estado nunca allí lo conocemos todo gracias al cine. Son muchos los lugares románticos que podrás descubrir en Nuava York. Por falta de espacio sólo te ofrecemos una pequeña selección de los lugares más emblemáticos. Parar descubrirlos todos, pincha aquí.
¿Cuántas veces no habremos acompañado a los protagonistas de una película en un romántico paseo en carruaje por Central Park?
El Puente de Brooklyn es uno de los puentes más grandes de Nueva York. Es un icono de la ciudad, recreado en pinturas, apelículas y fotos. Con sus espectaculares vistas de Manhattan, del río, y de la Estatua de la Libertad, el puente es uno de los paseos más románticos e inspiradores en todo Nueva York.
Como una promesa de amor eterno, parejas de enamorados procedentes de todos los países, cuelgan de la estructura un candado y arrojan las llaves al río. Esta es una moda que se ha extendido por todas partes a raíz de la publicación de la novela de Federico Moccia en la que los protagonistas colgaban un candado en el Puente Milvio de Roma.
La mayoría de los que viajan a Nueva York acaban realizando el crucero por el río Hudson ya sea para visitar la Estatua de la Libertad o para hacer el tour completo alrededor de la isla de Manhattan
Existe una gran variedad de formas de disfrutar de la costa de Manhattan. Con el Staten Island Ferry, el viaje es gratis. Nos dará la posibilidad de contemplar desde el agua el skyline de la gran ciudad, la Estatua de la Libertad o Ellis Island, el gran símbolo de la inmigración que llegó a EEUU durante los siglos XIX y XX. Los enamorados podrán disfrutar de una cena romántica embarcándose en el World Yacht Cruise mientras contempla las luces de NY.
Con esta selección de destinos finalizamos nuestra guía para vivir un maravilloso viaje de novios. Con el objetivo de haberos ayudado un poquito, sólo nos queda desearos….
¡ FELIZ LUNA DE MIEL!
Fuentes: civitatis.com, ABC viajar, enusa.about.com. Fotografías: Google
